miércoles, octubre 30, 2013

Algo más sobre el minimalismo y el descalzamiento.

Mucho tiempo, sin pasar por aquí.
Solo dejar constancia de los progresos del descalzamiento.

Estos últimos meses he estado recogiendo los frutos de tanta paciencia. Ya puedo marcar sesiones regulares de 10 a 15km cada 2 días, hace solo 3 meses parecía una locura. Y con buenas sensaciones.
He tomado como costumbre hacer los 3 o 4 últimos km descalzos, creo que es la evolución lógica del minimalismo. Esto me sirve para marcar mejor la técnica, ya que siempre al final de la sesión y con el cansancio se desvirtúa un poco.
Además en sitios muy curiosos.
Burgos...junto al río y no me tiraron piedras...además lo de meter los pies mientras corres en el agua y seguir...no tiene nada que ver con la playa, el efecto frío calor es bestial.

El otro día, invadiendo el territorio de La Gazza, pasé  por las peras...Alguna cara de  "¿a donde irá ese...?", me pareció ver, pues se tendrán que ir acostumbrando.

Las molestias de los soleos y aquiles son cada vez menos intensas y el descalzar los último km parece que se produce una mejora de la postura y reduce el estrés de la zona.

Otra cosa curiosa, he coincidido con un fisioterapeuta que le ve mucha lógica a todo esto, de hecho esta empezando a practicar el ir descalzo y empezar a correr, lo que me sorprende ya que con los fisios que había tocado eran escépticos o te tachaban de friquí.

Las Domin cho2.0 van geniales, tienes unos 150km y están perfectas, excepto la suela que ya estaba hecha migas. Aunque no parecen muchos km hay que matizar que están hechos en zonas de tierra volcánica, con las agresividad que ello implica hacia un material con el utilizado por Vibram. La versión 2.1 ya está en camino.

Pues lo dicho a seguir descalzando...